21 oct 2016

3 películas diferentes para Samhain

Fotograma de la película Despedidas
Es usual que las celebraciones de la noche del 31 de octubre tengan un carácter festivo. Una de las formas más frecuentes de celebrar es ver una película con los amigos o familia. Hay muchos títulos que nos vienen a la memoria si pensamos en Halloween o Samhain, películas de brujas, de fantasmas, de miedo, de fenómenos paranormales o de risa. La pequeña lista que ofrezco a continuación no incluye ninguna de las características anteriores. Quizás la noche del 31 no es la más adecuada para verlas, pero su temática es muy adecuada para integrar y reflexionar en este tiempo. Estas películas abordan la temática de la muerte desde distintos puntos de vista. Tengo la sensación de que muchas veces dentro paganismo (como fuera de él) abusamos de la palabra "muerte" diluyendo su verdadero significado. Estas películas nos la recuerdan y nos conectan con la dimensión profunda de este hecho inevitable. Pero además, no hago recomendaciones a la ligera. Las tres son muy buenas películas que una vez empiezas no puedes parar de ver, muy sinceras y además, premiadas en distintos festivales de cine.

Truman. (2015) La aceptación de la muerte.
Una sorprendente película española que aborda una maravillosa relación de amistad entre los dos protagonistas, uno de los cuales es un enfermo terminal. Éste se tiene que enfrentar a su propia muerte, realizar los preparativos y despedidas, así como enfrentarse a un viaje que le produce más angustia de la que deja traslucir a sus seres cercanos. Sinceramente no me esperaba ver una película tan bonita con este argumento, los actores hacen una interpetación espléndida, muy alejada del dramón lacrimógeno que uno espera ver al leer el argumento. Quizás, y no destripo nada, muestra la importancia que tiene estar ahí, mostrando apoyo a la persona que va a morir, aunque no se diga nada, aunque no se haga nada especial. También abre la puerta a preguntas profundas de corte ético sobre el derecho a la eutanasia o la medicalización de la muerte.

Despedidas (2008). El tránsito y su rito.
Posiblemente una de las películas más interesantes para ver desde el punto de vista pagano. Explora la importancia de los ritos de paso y las tradiciones para reconfortar a la familia. En concreto se representa el rito de amortajamiento, ejecutado como una calculada coreografía de profunda belleza. Además, representa los tabús acerca de trabajar en el ámbito funerario y la no aceptación de un trabajo que es necesario.

Loreak (2014). El recuerdo y el duelo.
Si pienso en duelo no puedo evitar acordarme del exagerado luto que llevan las protagonistas de La Casa de Bernarda Alba. Sin embargo, el luto actual dista mucho de cómo se llevaba hace un siglo y esta película es buena muestra de ello. Un luto silencioso y somero, sólo incentivado por las personas más mayores de la familia. Negar la expresión de dolor o la visita de la tumba son una manera de no aceptar que la muerte se ha producido. Al final se puede observar que quien trató de ignorar esa muerte y su luto, no ha sido capaz de superarla y busca una cierta reconciliación con el difunto. Una película lenta pero muy poética y nada lacrimógena.

11 oct 2016

Extractos de The Pagan Book of Living and Dying

Para Lola.
Los siguientes textos son extractos, artículos y meditaciones traducidos de un libro llamado The Pagan Book of Living and Dying, escrito por Starhawk entre otros autores. Es un libro escrito desde una óptica pagana y por lo tanto entiende la muerte desde el punto de vista de la tradición que profesan los autores. Uno de los temas recurrentes es la importancia que tiene la muerte para que la vida pueda existir. A nuestro alrededor, y en la naturaleza, todo sigue un proceso cíclico de muerte y resurrección. Sin embargo, vida y muerte no son términos absolutos sino que una contiene la semilla de la otra como el yin y el yang. La fruta tiene que caer, pudrirse y morir para que la semilla pueda crecer. Las hojas de los árboles pueden caer, pero están lejos de estar muertas pues al una vez en el suelo facilitan que un gran número de seres puedan vivir para descomponerlas, etcétera. Y sin embargo, la muerte de un ser querido dista mucho de la llegada del otoño y la caída de las hojas. Es un proceso muy complejo en el que se mueven muchos sentimientos. A continuación traduje alguno de los artículos que tratan específicamente el hecho de cuidar a una persona que va a morir. Quizás no es lo que yo hubiera escrito ni lo que yo pienso, pero como todos los materiales que hay en el paganismo, puede ser un punto de partida interesante donde nosotros quitemos o añadamos según sintamos que sea adecuado. Espero que mi flagrante violación del Copyright pueda ser de utilidad.
 
Una vigilia en un lecho de muerte es extrañamente similar a la vigilia a la espera de un nacimiento. La muerte tiene su propia forma de trabajar.
Muchos años atrás, cuando el marido de Macha, Rod, estaba acostado muriendo, ella me pidió (a Starhawk) que estuviera a su lado, que me sentara junto a su cama. Mientras cantábamos y hacíamos todo lo que creíamos necesario para facilitar su tránsito, yo contemplaba su trabajosa respiración. En los últimos estadíos del cancer, su cuerpo maltrecho sudaba y trabajaba por estar vivo. Yo diría que el esfuerzo de tomar aliento para él sería equivalente a levantar pesas o luchar para empujar un carro pesado cuesta arriba para mi. No había esperanza de recuperación, la conciencia se había ido. Él estaba claramente listo para morir. Cada aliento simplemente prolongaba su sufrimiento. Sin embargo, su cuerpo continuaba esforzándose por respirar, por vivir. En ese momento, me di cuenta de algo profundo: aunque siempre hemos invocado a la muerte como la Implacable, la vida puede ser también una fuerza igual de implacable. La muerte puede venir como una liberación en una nueva dimensión, igual al nacimiento de un infante es una liberación en un nuevo mundo.
Estar presente cuando alguien está muriendo es un regalo y un reto.

En el libro, en cuanto a cuidados específicos de una persona que está a punto de morir, poco se dice. Es importante dar amor, pero más importante es saber lo que la persona en tránsito quiere o necesita. Podemos cantarle, prepararle té, darle masajes, hacerle tratamientos de belleza y todo lo que la haga sentir bien y que le apetezca a esa persona. Muchas veces, simplemente con estar ahí y sostener su mano puede ser suficiente. Por si a alguien le interesa, en el resto del libro hay reflexiones sobre la muerte en el paganismo y la teología que está detrás de la misma, analizando creencias y demás.

Resumen del artículo "Muerte, Salud e Higiene", de M. A. Bovis: 
Acompañar a un difunto y elaborar un proceso de duelo posterior es una tarea extenuante que requerirá que cuidemos de nosotros mismos. Para ello, se ofrecen cinco consejos:
1 Ducharse diariamente para limpiar la negatividad que podamos haber absorbido.
2 Dormir y comer de forma adecuada para fortalecer nuestro sistema inmune.
3 Tomar vitaminas por el mismo motivo
4 Mover el cuerpo, centrarnos en nuestro yo y ahora.
5 Que nos den un masaje, cortarnos el pelo, hacernos la manicura o pedicura, un afeitado, una depilación, un tatuaje, cualquier forma en la que consideremos que adoramos nuestro cuerpo que  nos sostiene. Importante no olvidarnos de cuidarnos a nosotros mismos en el proceso de cuidado de otras personas.

Purificación
Cuando alguien está muriendo, todo lo que alguna vez hemos sentido por esa persona está a flor de piel y lo sentimos con gran intensidad, tanto los buenos sentimientos como los malos. Las relaciones son raramente claras y simples, y nuestro amor por la persona en tránsito puede venir acompañado con enfado, envidia, amargura u otros sentimientos no placenteros. Esos sentimientos son reales, son válidos, pero no es apropiado expresarlos cuando la persona está muriendo.
Dado que la muerte es una pérdida de control, podemos ser útiles para la persona moribunda simplemente dejando que tome el control de la situación en todo lo posible. Si hay asuntos pendientes entre las dos personas, deja que sea la persona moribunda quien los saque a conversación (o no). Sé cuidadoso en no decir nada de lo que luego te puedas arrepentir.
En el Arte somos enseñados a conocer nuestros propios sentimientos, pero no necesariamente a dejarlos aflorar. Necesitamos desarrollar el poder  interno para sostener un sentimiento sin expresarlo inmediatamente, para contener emociones fuertes sin reprimirlas. Si en algún momento lo necesitamos, podemos acudir a una purificación con agua salada.

Meditación con la Luna para enfrentarnos a la muerte
Esta meditación puede ser usada por los que van a morir, pero también es útil para los cuidadores, para ponerse en el lugar del moribundo.
Acuéstate en un lugar seguro, en un espacio protegido. Enraízate y cierra un círculo a tu alrededor si así lo deseas. Sitúa tus manos sobre tu vientre y respira profundamente. Imagina que estás respirando con tu útero. En caso de que no tengas un útero físico, aún tienes un centro creativo generador de energía en tu vientre.
Según respiras, imagina la esfera oscura de la luna nueva llenando tu vientre. Una delgada curva de luz plateada comienza a asomar por la derecha. Llámala por su nombre: Artemisa, dama salvaje de los bosques, la que lleva el arco de luna, la Cazadora. Piensa en aquellos momentos de tu vida en los que has empezado algo nuevo: la escuela, el trabajo, las relaciones, las amistades, los proyectos. ¿Cuáles fueron los cualidades que te sostuvieron? ¿Cómo eran las energías que te rodeaban?
Ahora también estás entrando en un nuevo proceso, el proceso de la muerte. Estás a punto de embarcarte en una aventura salvaje en un país desconocido. Llama a Artemisa, la Luna Creciente, llama a la valentía de la Cazadora. Tienes el poder de encontrar tu camino en lo salvaje, sin mapas ni guías. Nuevos instintos despiertan en ti, la sabiduría oculta de tu cuerpo ha aguardado este momento. Respira el poder de los comienzos.
El tiempo pasa y bajo tus manos la luna crece, pasando de creciente a llena. Siente la esfera luminosa que te llena ahora. La luna llena es el tiempo de las culminaciones. Piensa en los momentos culmen en tu vida, los sueños cumplidos, los planes que has desarrollado. ¿Cuáles fueron las fortalezas que te sostuvieron? ¿Qué energías y sentimientos te rodeaban?
Llama a las cualidades que traen la culminación y piensa en cómo la realización trae consigo un final. La fruta madura cae del árbol. ¿Qué está maduro en tu vida? ¿Qué dejarás detrás que siga verde o que no ha tenido la oportunidad de florecer?
Respira la luz de la luna llena e imagina que estás siendo llenada con el amor entregado libremente por la Madre, ella que derrama su amor en el universo sin pedir nada a cambio. Llama su nombre, Diana. Confía en que su amor te sostendrá y su cuerpo te recibirá. Respira el poder de la Luna Llena.
El tiempo pasa y bajo tus manos la luna mengua. Pasa de llena a cuarto menguante, curvándose a la izquierda, hasta que la luz desaparece en una esfera oscura. Ahora el final ha llegado. La luna oscura es Hécate, la Anciana, Diosa de las encrucijadas que guarda la es camino hacia la tierra de los difuntos. Según te acercas a su Reino, piensa en esos momentos de tu vida en los que has dejado ir, en los que has llevado algo a su fin. ¿Qué cualidades te sostenían? ¿Qué energías te rodeaban?
Llámalas, llama al poder de la Anciana, llama su nombre, Hécate, pues ahora es el momento de despedirse, decir adiós a la gente que has amado y cuidado, adiós a las madres y padres, niños, amantes, amigos. Allí a donde vas, ellos no pueden seguirte. Respira hondo y déjalos ir.
Di adiós al trabajo, el trabajo que te llenaba y te mantenía, al trabajo creativo y al trabajo pesado, adiós. adiós. Deja a un lado tu éxito y deja atrás tus fracasos. ¿Qué has dejado inacabado, sin hacer? Dile adiós, pues ahora no es momento de hacerlo. Respira hondo y déjalo ir.
Di adiós a tus sueños, los que has vivido y los que has pospuesto. Ahora es tarde para eso, déjalos ir. Di adiós a tus miedos. Pronto nada podrá hacerte daño. Di adiós a ver nuevos lugares, hacer cosas nuevas, viajar y disfrutar, comer y beber, adiós. adiós. Respira hondo y deja ir los placeres del amor, del sexo y el tacto.
Di adiós a tus ojos, a los colores brillantes del día, a la luz plateada de la luna, la leer y a ver, adiós, adiós. Adiós al sabor y al olor, al café caliente en las mañanas, a la fruta dulce y al pan recién horneado. Adiós a hacer de vientre, a orinar, a echarse pedos; adiós a los cortes de pelo, a lavarse los dientes, a ir al médico; adiós a la curación, a la digestión, al crecimiento, a todas aquellas cosas que el cuerpo hace. Adiós a las esencias de las rosas y adiós al sol y a la lluvia y a la textura de una mano bajo tu mano. Adiós a la música, adiós al sonido de una conversación y a los murmullos cariñosos, adiós, adiós. Respira profundamente y di adiós a la respiración.
Imagina que devuelves tu cuerpo a la tierra y descansa en silencio.
Pero incluso en el silencio de la tierra, el tiempo no deja de existir. El cambio viene y en la luna oscura crece una delgada curva de luz plateada, a la derecha. Respira profundamente y llama de regreso a la respiración y a la forma. Siente tu poder de comenzar de nuevo, de que crezcan nuevas orejas y ojos, de transformarse en una nueva forma y oleada de vida. ¿Qué parte de tu antigua vida te gustaría recuperar? ¿Qué parte dejarías que se deshiciera en la tierra?
Llama de nuevo los poderes de Artemisa, y deja que la luna crezca.
Cuando te sientas llena de nuevo con los poderes de la energía de los comienzos, agradece a la luna en sus aspectos (Artemisa, Diana y Hécate) y deja que la luna regrese al cielo. Lentamente, muévete y estírate y vuelve en ti. Tantea tu cuerpo, siente sus límites. Di tu nombre y da tres palmadas. Cuando estés listo, siéntate. Antes de que se te olvide, querrás escribir tu experiencia en tu diario. Después, abre su círculo y asiéntate de nuevo en la corporeidad comiendo algo.