26 dic 2015

Cosas que ya no ves igual después de conocer la Wicca

¿Practicas Wicca? Estas son las cinco cosas que no verás igual que el resto de la gente:
Fotograma de La Reina de las Nieves

1.- CUCHILLO DE DOBLE HOJA
Posiblemente te fijes más en ellos cuando vayas a un museo o cuando los veas en una película. Te gustaría tenerlo en tus manos, sobre todo si tienen un mango negro (aunque sabes que ninguno será tan especial como el tuyo propio).

2.- UN MONTÓN DE SAL
Algo totalmente normal para el resto de los mortales pero tú lo verás como una poderosa herramienta de purificación. No subestimas el poder que puede tener algo tan común.

3.- UN CONCIERTO, ARTES ESCÉNICAS, UNA PELÍCULA
Posiblemente puedas ver en ellas similitudes con un ritual y cómo manejan la energía de los espectadores. Ninguna obra suele empezar al 100%, sino que van elevando la energía del público poco a poco hasta llegar a un clímax antes de finalizar en una sensación de catarsis generalizada. Además, en los argumentos podrás leer las estructuras de un mito, el viaje del héroe, las fases del Dios o de la Diosa, arcanos del Tarot, ver más allá del personaje, extraer la enseñanza.

4.- LA LUNA
-Oh, mira la luna menguante!
-No está menguante, es creciente, y faltan 5 días para la luna llena.
Una conversación que podrías tener perfectamente con una persona que no está familiarizada con levantar la mirada más allá de los tejados. Sabrás sus fases, entre qué edificios saldrá y a qué hora. Y los mejores lugares para verla sin que te molesten!

5.- HALLOWEEN
No verás igual ninguna de las grandes festividades anuales, pero sobre todo, no verás igual a Halloween. Estarás todo Octubre preparando el caldero, las velas y tu ritual especial. Para tí será Samaín, Samhain o Sawain, la tercera cosecha, el fin del año, el día en que el velo se hace más delgado y lo mejor... cuando puedes hablar de fantasmas, de brujería y magia con los demás y ser tú mismo!

FINALISTA: UNA ESTRELLA DE CINCO PUNTAS
Si llevas un pentáculo al cuello o distraídamente dibujas pentagramas en una hoja de papel,
posiblemente tengas que explicar de vez en cuando que no eres judío (y aclarar que la Estrella de David tiene seis puntas) ni adoras al diablo. Aunque eso siempre te lo puedes callar y dejar a los que te preguntan con la duda ;)

21 dic 2015

Invierno: la Calidez

La de arriba es mi ilustración para el Invierno. Para mi, la palabra que lo define es calidez. ¿Es una paradoja? No.

Una de mis sensaciones favoritas es llegar a casa o entrar en un local tras haber estado un buen rato en la calle, abrigado a más no poder y aún así con el frío calándome los huesos y las manos congeladas. Es ese sentimiento de hogar, de calidez, de sentir que vuelve a ti la circulación. Quizás gracias a esos contrastes podemos apreciar más algunas cosas. Lo que en verano damos por sentado aquí nos falta y por eso lo agradecemos tanto. Gracias al frío buscamos el calor, gracias a la oscuridad buscamos y encendemos luz. 

Es una sensación física pero también emocional. Es tiempo de estar juntos, de las comidas y cenas familiares, de tardes de mantas, libros y películas, de bebidas y comidas bien calientes. Es tiempo de amor y de estar con los que uno quiere. 

Es cierto que en ocasiones las comidas familiares pueden ser estresantes si hay mucha gente y las conversaciones son vacías, pero es una época perfecta para estrechar lazos con aquellos con los que conectamos más y con quienes no tenemos la oportunidad de estar de forma habitual.
Nadie se tira desnudo en la nieve para sintonizar con la estación. Buscamos la calidez del hogar, de la familia, las cenas copiosas y las luces navideñas que luchan contra la oscuridad de ahí afuera. El invierno es el momento de crear y encender nuestra luz interior.


Para ver la anterior entrada-ilustración sobre el Otoño, hacer clic aquí.

10 dic 2015

Siento, luego existo

Caminando, cierro los ojos. Escucho y oigo el canto de los pájaros, los graznidos de las gaviotas, el rumor del tráfico, el rumor del agua de una fuente cercana. Oigo tacones, la gente pasando a mi lado, gente trabajando, obras, alguien que saca las llaves para entrar en casa. Siento la tierra blanda bajo mis pies, el asfalto duro, la acera irregular. Unas gotas de lluvia en mi cara, el viento removiéndome el pelo, el calor del sol a través de las nubes. El día, la noche. Huelo, huele a hierba recién cortada, a tierra mojada, a contenedores de basura, a perfume, a café, a comida casera. A lo lejos, huele a mar. Siento todo a mi alrededor, siento la ciudad, siento la vida. Siento, luego existo.

3 dic 2015

Guía para Urbanautas Errantes

(o Cómo Dejarse Llevar por la Mano del Destino )

---ideal para viajes---
---ideal para romper la rutina---
---ideal para llegar a donde aún no sabes que quieres ir---


1.- Establecer Tu Punto de Llegada.
Toma un plano de la ciudad y un objeto con tendencia a quedarse pegado a las cosas. Lánzalo contra el plano a una cierta distancia y con los ojos cerrados. Si tienes buena puntería, date la vuelta.


2.-Inicia Tu Recorrido.
Independientemente del punto de llegada, echa a correr en dirección contraria al viento.


3.- Moverse en el Laberinto Urbano.
No pares. Si te encuentras con un semáforo en verde, cruza aunque no vayan en tu dirección. Si están rojos, continúa tu camino. No pases dos veces por el mismo lugar. Toma rápido tus decisiones. No retrocedas.


4.- Utensilios que No Ayudan en el Camino.
No uses música, impide escuchar tus pensamientos y la banda sonora urbana. No uses gafas de sol, deja que la gente te mire a los ojos. Y por supuesto, no lleves el móvil.


5.- Actitud en el Trayecto.
Presta atención a todos tus sentidos. Siente la ciudad. Da rienda suelta a tus pensamientos. Permite que los nudos se desaten. Deja que tu instinto te guíe.


6.- Destino.
Quizás acabes en un lugar diferente al que tenías pensado llegar. Quizás cruces un semáforo en rojo. Quizás a donde llegues no tiene nada que ver con la ciudad. Si es así, ¡felicidades!


 *****Extrapolable a escala mundial*****
En ese caso, se recomienda llevar  ropa interior de repuesto.

24 nov 2015

Versos de Gardner

"Oh, Luna que sales por la noche al despertar,
antes de que el amanecer palidezca,
la amadríada en la planta,
el sátiro en el valle,
cogidos en tu red de sombras.

¿Qué sueños tienes para mostrar?
¿Quién camina por las silenciosas praderas
para adorarte desde abajo?

El golpeteo de la lluvia se calma
la danza del viento salvaje está hecha,
montañas de nubes de color rojo-rubí son derramadas
sobre el Sol poniente;
y ahora bajo tu luz de rayos argénteos
permanece todavía el bosque salvaje,
algún espíritu de un antiguo sueño
respira desde de la silenciosa colina.

Diosa-Bruja Luna, tu hechizo invocan
los Antiguos de la noche.

Una vez más el viejo altar de piedra humea,
el fuego está centelleantemente brillante.

Diseminados y pocos somos tus niños,
aunque desconocidos nos reunimos
para bailar la vieja rueda alegremente
sobre la piedra usada por el tiempo.


Ni preguntamos al Cielo, ni tememos Infierno,
ni lamentamos mucho nuestro destierro,
pisamos los laberintos de un hechizo
olvidado por sacerdotes y hombres."


Versos recogidos por Gerald Gardner en "El Significado de la Brujería"
con algunas correcciones propias realizadas a la traducción de la edición de Luis Cárcamo en 2004.

21 nov 2015

Espiritualidad desde la normalidad

Independientemente de la calidad de los contenidos o de la veracidad de éstos -que suele variar mucho de unos a otros episodios- siempre he disfrutado de los programas de misterio, tipo Cuarto Milenio o Espacio en Blanco. Sin embargo, en ambos veo una especie de énfasis por eludir las temáticas espiritual y religiosa desde la cotidianeidad.

Muchas veces narran las bondades de un suceso paranormal, bien sea un encuentro con OVNIs, una experiencia cercana a la muerte, contactar con espíritus de difuntos u otros, porque estos episodios suelen despertar en las personas un sentido de trascendendencia y espiritualidad que normalmente no tenían antes.

Y yo me pregunto, ¿esto no puede suceder en personas normales, con vidas normales? Soy pagano, pero me considero una persona muy normal. No veo espíritus, no me desdoblo y ni viajo astralmente por los mundos etéreos, no se mueven los objetos a mi alrededor sin una buena corriente de aire ni se cierran solas las puertas de los armarios. Hay gente que dice venir de familias mágicas, que su abuela era bruja, que en otras vidas fue suma sacerdotisa. Yo vengo de una familia anti-mágica donde la religión se usa para bautizos, bodas y comuniones y como último recurso en situaciones de enfermedades o de problemas de cualquier tipo. Los espíritus siempre han sido tabú, la brujería algo de lo que desconfiar y el tarot cuanto más lejos mejor.

Y aquí estoy yo.

Estoy convencido de que se puede ser pagano, religioso o espiritual sin tener problemas especialmente duros en tu vida, sin que los Dioses sean la luz al final de un túnel de miserias. Que se puede ser wiccano sin haber tenido una experiencia paranormal que te haya cambiado la vida. Yo siempre he tenido un sentimiento, una necesidad de celebrar los días especiales del año y otras brujerías varias. Viene conmigo, de serie. Vivo la trascendecia día a día, en mis sencillas meditaciones, en la Luna llena, en las celebraciones de los ciclos, las puestas de sol.

Me suele importar más bien poco lo que opinen y hagan los demás mientras no interfieran en mi vida, pero es cierto que hay veces que, de tanto estar enfrascado en lecturas paganas, en radios paganas, en vídeos paganos, piensas: "Jo, qué normal soy, ¿lo estaré haciendo bien?" Sí, sí está bien. Pero a veces me tengo que recordar a mi mismo que estoy en este camino porque me gusta recorrerlo, disfrutarlo paso a paso, no porque tenga ningún sitio a donde llegar.

Cuando era pequeño y empezaba a leer libros de ocultismo, me entusiasmaban y a la vez pensaba que nada mágico podría sucederme a mi por mucho que lo deseara. He tardado en descubrir que la magia, la verdadera magia de las cosas no está en mesas que se mueven y médiums manifestando entidades ectoplasmáticas. A veces la magia es, en el día a día, sacar energías de donde no las hay para, simplemente, dar un paso más. Porque recorrer el camino es bonito, pero también lo es mirar hacia atrás y ver todo lo que has hecho paso a paso. Y más aún, seguir caminando sin saber lo que espera delante.

12 nov 2015

Oración de acción de gracias por unos vaqueros "Made in China"

Cuando arrancamos una rama a un árbol o tomamos hojas de una planta medicinal, existe la bella costumbre de contactar con la planta, tomarnos unos minutos para pedirle permiso para arrancarle las hojas e, incluso, agradecérselo vertiendo leche o miel sobre la tierra en la que se asienta. Y eso está bien, está bien. Pero yo estoy aquí para cuestionármelo todo. Tengo la manía de intentar ver más allá, de buscar y de preguntarme.

Para mi, el hábito de pedir permiso a una planta se encuadraría dentro de lo que suelo llamar "el justo trabajo merece su justa recompensa". Lo que viene siendo dar algo a cambio de lo que recibes. Pero, ¿hacemos eso a otros niveles? Cuando compramos una mesa de madera, ¿pedimos permiso a las selvas tropicales para que nos cedan una silla? ¿Vigilamos que no provenga de la tala indiscriminada del Amazonas? Y a otros niveles más allá del vegetal, ¿tenemos consciencia de las hojas metafóricas que estamos segando con nuestros actos?

Recientemente he visto un documental, China Blue, que me ha resonado en muchos aspectos, entre ellos el pagano. Decían en el documental una verdad que se comenta desde hace siglos: sabemos el precio de todo y el valor de nada. ¿Tenemos consciencia de las condiciones en las que se produce la ropa que compramos, con horarios infinitos y sueldos miserables? Creo que la próxima vez que me compre un vaquero diré:

"Niña que trabajas esclavizada cosiendo trozos de tela, 
niña que trabajas esclavizada poniendo botones, 
niña que trabajas esclavizada cosiendo cremalleras,
niña que trabajas esclavizada planchando pantalones, 
a todas os pido permiso para pagar una miseria
por este pantalón que habéis elaborado para mi,
benditas seáis".

Con estas palabras tan ácidas quiero decir que está bien tener consciencia de lo que tomamos para nosotros, pero nuestra responsabilidad como paganos y como personas nos debería llevar más allá de las plantas y los bosques. Y tener consiencia no debería quedarse en el conocimiento sino en la actuación. 

¿Son situaciones demasiado extremas las que planteo? Puede ser. No voy a criticar a nadie por comprarse pantalones en H&M o Zara porque todos lo hacemos de vez en cuando. Pero creo que es necesario ser consciente de las implicaciones que pueden llegar a tener nuestras acciones más pequeñas, sobre todo cuando enarbolamos en muchas ocasiones la bandera de la sostenibilad, del amor por la naturaleza y el medio ambiente. 

Como consumidores, la decisión está siempre en nuestras manos. La ropa se fabricará según los criterios que nosotros impongamos. Si se fabrica ropa en China pagando sueldos miserables es porque hay una masa de compradores que aprueban este modelo de producción, de forma consciente o inconsciente. 

Veo en la sección de futería del supermercado naranjas de México, de Chile, de Sudáfrica; kiwis que proceden de las antípodas; manzanas que vienen de Francia, tomates de Bélgica. Están al alcance de nuestra mano después de haber viajado por todo el mundo. Nuestro ojos habitualmente no se detienen más allá de la etiqueta del precio. Parafraseando de forma libre al director de Triodos Bank*, no nos importa gastarnos los dineros en chorradas que no necesitamos, pero miramos con lupa el precio de los tomates antes que nos compramos cada semana, nos duelen los céntimos de más que nos cuestan las cosas de producción ecológica u "orgánica". ¿Qué hay más allá de la etiqueta? Enormes cantidades de emisiones de CO2 por transporte diario de las mercancías desde lugares en los cuales no conocemos las condiciones de los trabajadores y si estas son justas.

Quizás tendríamos que volver a los ciclos agrícolas de toda la vida, renunciar a tener tomates, naranjas y manzanas todo el año y comerlos sólo en su tiempo. Cada vez se alargan más las temporadas de frutas y hortalizas. Ahora, en el súper están conviviendo las calabazas, granadas y kakis con sandías, fresas y ciruelas. 

¿Qué tal si el tiempo que dedicamos a tomar una hoja de una planta se lo dedicamos también a los productos que compramos? ¿Qué tal si reflexionamos sobre lo que hay detrás, cómo fueron producidos, cómo llegan a nosotros? Siempre tendremos la opción de escoger, nadie nos puede imponer que compremos un determinado pantalón o naranja. Como consumidores tenemos un poder más grande de lo que pensamos y creo que como paganos tenemos también responsabilidades éticas y morales fuera del Círculo.

*Conferencia del director de Triodos Bank, Joan Melé: "Dinero y conciencia: ¿a quién sirve mi dinero?"

5 nov 2015

Vigencia del rito en la actualidad

Un día en clase nos preguntaron si creíamos que los ritos seguían vigentes en nuestras vidas o eran cosa del pasado. Por supuesto, mi atención se activó como un resorte. Como todo wiccano, practico ritos de forma más o menos habitual, pero también soy consciente de aquellos ritos que la gente realiza sin creer que son tal cosa. Hubo quien respondió que hoy en día no tenían sentido. Yo, casi sin poder evitarlo, dije que ¡por supuesto que seguían presentes en nuestras vidas!

Entonces el profesor agregó que efectivamente había ritos hoy en día pues, por ejemplo, seguía habiendo estudiantes universitarios que le ponían una vela a la virgen de nosequé con un papelito donde estaba escrita la asignatura que querían aprobar. Yo me quedé callado porque a clase prosiguió por donde el profesor la había querido llevar, si me pongo a hablar de esto no hay quien me pare. 

Evidentemente, cuando yo hablaba de ritos, no me refería a ponerle una vela y un papelito a una estatua de la que solo te acuerdas cuando se acerca examen de turno. Más bien pensaba en lo siguente.

Los ritos hoy en día están desprovistos del matiz religioso, pero siguen formando parte de nuestras vidas y además, conservando su parte más importante: la social. Nos ayudan a marcar los tiempos, las etapas de nuestras vidas y a recordárselo a los demás, a dar a conocer y, lo más importante, a celebrar.
 

¿De qué ritos hablo? Quizás uno de los más comunes, realizado cada día en todo el mundo sea la celebración de los cumpleaños y aniversarios. El hecho en sí mismo de reunirse para celebrar ya sería suficiente, pero además no se puede obviar la gran carga ritual que conlleva soplar las velas, o la ofrenda de regalos al cumpleañero.

Otros ritos pueden ser los festivales de fin de curso de los colegios, que marcan el fin de una etapa, una graduación; un funeral; los enlaces matrimoniales e incluso las fiestas de inauguración de un negocio o una exposición, que impulsan su comienzo lleno de buenos deseos.

Pero nuestra vida cotidiana también está llena de pequeños ritos: ¿haces algo especial cuando quieres darlo todo de ti? ¿Y cuando necesitas relajarte? ¿Hay algo que necesitas hacer cada noche antes de dormir? ¿O cada mañana al despertarte?
Con ellos marcamos cambios, transiciones, celebramos los éxitos y lloramos las pérdidas. Eso son ritos, no necesariamente religiosos, no siempre consciente, pero están presentes en nuestras vidas.

27 oct 2015

poema teRRoso-chamánico-fonético

(imagen propia)
hincaRse de Rodillas, caeR
aRRastRaRse dentRo de la gRuta de Roca oscuRa
RecoRReR las fRías paRedes con el tRémulo miRaR del tacto descaRnado
pReguntaRse, peRdeRse en la penumbRa
inceRtidumbRe de no-lugaR
 ··· 
RestRegaR ocRe con Raíces Retorcidas y pintaR vulvas eteRnas y coRnamentas
latiR fRenético del coRazón de madRe tieRRa
danza, tRance, Rito, mito
gRito Retumbante y estRemecedoR de la caveRna
RompeRse el cueRpo, desgaRRaRse la caRne, disolveRse la sangRe
gemiR, ReíR, moRiR
ResistiR el seR en la matRiz
···
RecomponeRse
enRaizaRse en la guaRida de los aRcanos pRofundos
meditaR 
integRar el paRto de las entRañas de la tieRRa 
integRar la sabiduRía de la fRonteRa 
RespiRaR 
(estaR)
 seR

21 oct 2015

Otoño: el Comienzo

Ilustración propia acerca del Otoño.
El Otoño siempre se me ha mostrado al contrario de lo que me decía el sentido común. En el paganismo lo vemos como una estación de equilibrio, de introspección, propicia para la meditación y el trabajo interior. Sin embargo, para mi, Otoño siempre ha sido sinónimo de comienzos, y comienzos muy ajetreados. Siempre me cuesta sentar el culo para celebrar Mabon y Samhain y mirar dentro de mi. Demasiadas cosas reclaman mi atención ahí fuera.

Es una estación que trae vientos de cambio, que se lleva la pesadez del verano e induce a un nuevo ritmo de trabajo. Se acaban las vacaciones, comienzan los cursos académicos y las jornadas laborales. Conocemos gente nueva y nos reencontramos con la gente de siempre. Nuevas amistades, nuevos compañeros, nuevos amores. Feliz encuentro y feliz reencuentro.

Además, hoy día podemos ver cómo el fin del verano es el momento favorito para introducir cambios en los medios, bien sea en las nuevas temporadas de programas de televisión y radio como en las grandes páginas de Internet como Facebook o Google. También nos anuncian colecciones de kiosco y cursos porque la gente tiene ganas de empezar cosas nuevas, de hacer lo que siempre quiso, de reprogramar sus horarios y costumbres.

Por ello creo que siempre he visto Mabon y Samhain con una óptica equivocada. Los veía como finales. Pero en la Rueda del Año no hay ningún punto final, sólo punto y seguido. Y como si el mundo quisiera hacerme ver esto, me dio una lección que tardé en comprender: un año sucedió que por estas fechas realicé un sencillo altar con hojas secas y con carrabouxos (agallas de roble). Lo dejé en casa sin atención unas dos semanas. Cuando volví encontré el sueño de la habitación y la mesa del altar con varias bolitas amarillas diseminadas que antes no estaban ahí: eran gusanos que (afortunadamente) estaban ya secos y que habían salido de los carrabouxos en busca de alimento. Otro año sucedió algo similar con las castañas, no entraré en detalles. 

La muerte genera nueva vida, las hojas caen, pero los hongos y gusanos nacen para transformarlas de nuevo en nutrientes para que puedan ser tomados por otras plantas. Es necesario eliminar y dejar atrás las cosas que ya no necesitamos para que puedan aparecer otras nuevas, y esto también lleva trabajo.

Este Otoño he decidido dejar de ir contra corriente, dejar de intentar realizar profundas meditaciones cuando mis piernas me pedían salir a correr. El cambio del Otoño es dinámico y he buscado una introspección proactiva. ¿Qué me gustaría comenzar? ¿Qué cosas me gustaría dejar de hacer? Todas las actividades que empecé este año inducen en mi nuevas reflexiones, nuevas introspecciones y nuevas formas de ver las cosas. El simple hecho de tener un blog me hace caer en la frenética e introspectiva tarea de escribir lo que fluye por dentro de mi.

Las cosas no son blancas o negras, y el otoño es precisamente el momento del crepúsculo, tiene su parte de luz y su parte de oscuridad. Podemos tomar de ambas lo que necesitemos.

15 oct 2015

Reflexiones de cementerio

La sonrisa (obra propia, acrílico sobre papel)
Acerca de pensamientos inducidos por un cementerio en un día en que acudí a dibujar con carboncillo esculturas funerarias.

 1.- FLORES PARA LOS DIFUNTOS.
¿Por qué flores? Si su finalidad es alegrar el cementerio se pueden poner estatuas menos depresivas, panteones más serenos, etc. Si son ofrendas para los muertos... ¿a todos les gustan las flores? 
Creo que la cosa va más encaminada a los ciclos naturales, y es que hay plantas que florecen en otoño, como los  crisantemos. Es muy profundo el significado de ir al campo y coger una flor que nace entre las hojas caídas de un bosque, que nace entre la muerte. 
Sin embargo, esto se pierde hoy, puesto que en floristería se puede comprar cualquier variedad de flores, y las propias de la estación están pasando a un segundo plano. 
Personalmente, me gusta mucho más la tradición de otros países de llevar a los muertos comidas, vicios y objetos que disfrutaban de vivos. Si alguna vez, y bajo violación expresa de mi voluntad mis huesos van a parar a un cementerio o los encierran entre paredes de hormigón , preferiría que me trajeran unas pizzas, unos lápices y papeles, por poner un ejemplo, que unas flores a las que soy alérgico (el epítome del mal sería que me pusieran flores de plástico).
Es más, las flores las veo como algo impersonal, como un recurso irreflexivo, fácil y casi obligado que induce a un distanciamiento con la memoria del ausente versus el recuerdo de sus gustos y costumbres (y por tanto, celebración de la vida mundana) que irremediablemente conllevaría la realización de ofrendas de otro tipo.

2.-PRIMER ACERCAMIENTO AL MISTERIO DE LA MUERTE.

La Muerte es el gran misterio de la vida. Tabú, fuente de miedos, de obsesiones y matriz y eje central de las grandes religiones.
Parece obvio en un cementerio pensar en el misterio de la muerte, pero no lo vi frente a mi hasta que no escuché a una niña de unos seis años preguntarle a sus padres por ella. Es extraño y bello ese momento en que un niño tan pequeño se pregunta por algo tan grande. 
En su escala de tiempo, todo es permante. Sus padres siempre fueron sus padres y siempre lo serán. Hacen falta años y perspectiva para ver la gran rueda girar. Si alguien muere, puede entender que se haya ido, pero de forma inocente se pregunta cuándo volverá, cuándo va a despertar. 
Y yo creo que nos hacemos mayores y nos seguimos haciendo la misma pregunta, y por eso les fastidia tanto a los padres que les pregunten sobre la muerte, que les pregunten cuándo se van a morir, que les pregunten por qué hay niños que se mueren sin llegar a viejos. Les fastidia porque, después de tanto tiempo, después de haber visto girar la Rueda una y otra vez, aún no tienen respuesta para esa pregunta.

3.-PERSONAS DE ESTE MUNDO QUE ESTÁN MÁS CERCA DEL MÁS ALLÁ QUE DEL MÁS ACÁ.
Busqué un espacio apartado y poco transitado donde no molestara mucho y saqué carboncillo y libreta. Inmediatamente sobre mi se cirnió un hechizo de atracción magnética. Se me acercaron varias personas curiosas, entre ellas un joven, con aliento de alcohol y tinta en las venas. También una mujer mayor, como hippy, que parecía estar en su propia casa, que conocía este y otros cementerios al detalle, que se maravillaba con las pequeñas labras y relieves en piedra de ángeles y figuras varias. Veía entierros y recordaba como si fuera un suceso de magia los grandes funerales de los gitanos. Me preguntaba "Tu debes de comprar un montón de revistas pornográficas, no?" [para dibujarlas] como si me estuviera preguntando si compré el pan. Me contaba que a los niños que morían les ponían montañas de peluches en vez de flores. Me habla del erotismo, de la sugerencia, de si encuentro modelos por la calle para pintarlos desnudos "como hacía Picasso". Le pregunta a la gente si le había traído flores a sus familiares y a sus mascotas. Venía a hablar con su madre. Parecía estar esperando volver a verla.

10 oct 2015

Alicia a través de sí misma

Alicia a través de la madriguera se adentra en el maravilloso mundo de las preguntas.
En Wonder-Land Alicia se pregunta (to wonder).
Cuestiona su propia existencia, dudando de sí misma tras sus múltiples transmutaciones, llegando incluso a descubrirse como el sueño de otra persona.
Con esas preguntas establece su punto de partida.
Mas no es hasta que se mira A Través del Espejo que se encuentra a sí misma.
Y entonces responde a todas sus preguntas con un sencillo aforismo: YO SOY.
Con su imagen reflejada llega al otro lado, atraviesa el umbral, encuentra los misterios y se transforma de peón en Reina.
Triunfa sobre sí misma. Transciende.
Y la Realidad se le queda pequeña.

3 oct 2015

Renacer

Apago el ordenador casi con violencia y lo dejo a un lado. Ante la perspectiva de un fin de semana de trabajo intensivo y sin salir de casa, siento claustrofobia. Cojo un par de cosas y salgo a la calle, y veo de nuevo que la ciudad está viva, que brilla el sol, que el viento sopla con fuerza e insistencia. Echo a correr con el viento en contra y riendo. Corro, y corro entre las calles ventosas y llenas de vida hasta llegar a la playa. Casi no puedo esperar a descalzarme y sentir la gruesa arena de Riazor. Corro hasta sentir dolor en las plantas de los pies, con el viento en contra, bañándome en el sol y luego en el agua. Mi cuerpo bebe con avidez de la sal del mar, de su frío, de su fuerza. El horizonte es una línea perfecta, el cielo enormemente azul, el sol reluciente y la luna sonriente. Salgo del agua como de un bautismo, resucitado, con el cuerpo helado, limpio, puro, sin preocupaciones. ¿Cómo tenerlas? ¿Cómo estar triste, enfadado o disgustado? Un hombre se mete en el agua y ríe a carcajadas, no me extraña. Está la arena bajo mis pies, el aire rodeándome, el agua rugiendo y el sol brillando en lo alto. ¿Cómo sentir que puedo necesitar algo más?

1 oct 2015

Acerca de la asignatura de Religión en las aulas

Voy a hacer unas declaraciones polémicas: estoy a favor de la asignatura de religión en la escuela pública como una materia evaluable.
 

En clase de Historia, yo siempre me preguntaba que para qué me servía saber quién fue Isabel II, Felipe IV o Sor Patrocino de las Llagas, y me decían que es cultura general. Pues lo mismo. ¿Cómo puede ser que la gente no sepa lo que es el hinduismo cuando es la 3ª religión más practicada del mundo y la primera no-monoteísta?

Quizás debería aclarar que, para mi, Religión no es un equivalente de cristianismo católico como lo es para los que articulan la asignatura. Para mi Religión sería una oportunidad para que se explique el concepto de trascendencia y espiritualidad, empezando por el principio: las cuevas, las venus prehistóricas, los enterramientos primitivos, las formaciones megalíticas, las pirámides, la necesidad de un contacto con la divinidad, de perviviencia a la muerte. La explicación de los símbolos y del mito como metáfora y no como verdad científica. La explicación del rito y su importancia en las religiones, la relevancia de los rituales de paso en la vida de una persona, de celebrar un nacimiento, un cumpleaños, la adultez, una boda o un funeral. La importancia del templo.

La asignatura podría hacer un recorrido por las principales religiones del mundo estableciendo comparaciones y un árbol genealógico. Saber qué el voodoo tiene poco que ver con pinchar muñecas de trapo, saber que Buda no es un gordo calvo y dorado, saber que hay más libros sagrados a parte de la Biblia, saber que hay más cristianismo que el católico. Saber que hay gente que vive su espiritualidad sin creer en ningún Dios, y gente que cree en un Dios sin tener ninguna clase de espiritualidad. Saber qué es una secta, por qué hay gente que cae en ellas y cómo distinguirla de creencias alternativas.

Religión sería una asignatura en la que se enseñase a los niños la diversidad, que no todo son cristianos vs adoradores del diablo. Una asignatura sin dogmas que creer a pies juntillas. Las religiones son un patrimonio cultural enorme, los más grandes monumentos de la historia están ligados a ellas. Es algo que no se puede negar. El conocimiento nos enriquece, nos ayuda a crear criterio y nos libra del fanatismo. El conocimiento nos hace libres y la libertad, en cuanto a creencias y religiones, es algo imprescindible.


24 sept 2015

Acerca de Blancanieves parte II, la Bruja

Uno de los elementos que más fascinación produce de la historia de Blancanieves es su madrastra, la Bruja, la Reina Malvada. Pocos malos hay en los cuentos tan viscerales como para querer comerse el corazón de su hija(stra). Pero, ¿qué tipo de bruja es?

La madrastra no es una bruja del tres al cuarto que se contenta con encender velas, ni es de aquellas capaces de maldecir por la propia naturaleza oscura de su alma. Ella no es mala hasta que no ve a Blanca como una amenaza, pero ya antes de eso es una Sabia y conocedora de lo Oculto.

"Espejito, espejito."
Quizás es su parte más conocida. Ella escruta los espejos, símbolo quizás de vanidad pero también objeto que precedió en funciones a la bola de cristal. Tenemos el término catoptromancia para referirnos a su uso mágico y adivinatorio, equivalente a la práctica de Scrying en inglés. El espejo refleja la verdad aunque a veces ésta sea difícil de digerir.

La manzana envenenada .
Es conocedora de venenos y ponzoñas como el que usa para envenenar la famosa manzana. También impregna de veneno las púas de un menos conocido peine o peineta con el que pretendía matar a Blancanieves antes de usar la manzana. Es posible que tuviera nociones de herborismo y sanación, puesto que drogas son tanto las que matan como las que se usan para recobrar la salud.

El corazón.
Quizás el acto de magia más primitivo y despiadado que realiza es comerse las vísceras que le trae su cazador creyendo que se trata del corazón de Blancanieves. De es modo, la belleza de la juventud con la que la niña superaba a la bruja sería absorbida de nuevo por ésta en un acto vampírico. No sería, sin embargo, la primera gran señora en obtener sangre de niños con la idea de que ésta aporta la sustancia vital para permanecer hoven, sana y bella.

Por último, cabe resaltar que es de las pocas brujas de cuentos populares que cuenta con el don de la belleza, siendo ésta una propiedad atrubuida normalmente a los protagonistas como premio de sus buenas obras o como reflejo de la bondad de su alma. Este aspecto no hace sino aumentar el misterio y la complejidad de la Bruja de Blancanieves.

22 sept 2015

Acerca de Blancanieves. Parte I, revisando la historia.

Siempre me han gustado los cuentos, los que nos contaban de pequeños y, sobre todo, sus versiones originales. Creo que son los mitos contemporáneos, los arquetipos, la estructura y semilla de todas las historias posibles. Hay películas que se resumirían en un pequeño cuento de los hermanos Grimm: normalmente, un prota es fastidiado por un malo, el prota trasciende sus miedos, vence al malo y obtiene una recompensa, que suele ser oro en el cuento y una chica en Hollywood. Y oro también.

Mi cuento favorito posiblemente sea Blancanieves. Me intriga enormemente la relación amor-odio entre la Madrastra y Blancanieves. E incluyo el Amor porque me gusta ver más allá de los personajes planos que normalmente se le ofrecen a los niños o en lo mejorcito del cine comercial americano. Aunque quizás podamos asumir que la madrastra no llegue a amar a Blancanieves, es más difícil de pensar que una chiquilla no quiera a su madre.

Mi otro motivo de intriga por este cuento es que la Madrastra no es sino una Bruja. Pero a diferencia de otros cuentos, no debemos olvidar que en este caso la bruja es bella. Es, de hecho, la más bella del reino hasta que Blancanieves florece y la supera. Más allá de las edades proporcionadas en el cuento, podríamos hablar de la llegada a una adolescencia que crea en Blanca nuevas necesidades de libertad y disfrute de la vida. Aun así la salida del nido es traumática y dolorosa. Sólo con sus siete nuevos amigos/compañeros de piso vuelve a ser feliz.

La madre, envidiosa tanto de la belleza como de la libertad de Blanca no es capaz de superar que ésta pueda ser feliz y completa fuera del núcleo familiar por lo que, ni corta ni perezosa, mata sus libertades, convirtiéndola de nuevo en un ser dependiente y sin voz, encerrándola entre cuatro paredes de un ataúd que no es sino su casa (si Freud puede pensar que soñar con globos es desear las tetas de tu prima, yo puedo imaginar que el ataúd de Blancanieves es su casa familiar).

Es más, Blancanieves no podría ser libre, o no podría ser liberada de su casa/ataúd hasta que no venga un hombre y la tome por esposa, esposándola (valga la redundancia) y metiéndola en una nueva casa ataúd para mantenerla ocupada atendiendo a una nueva familia. Triunfaría así la madrastra al cumplir su objetivo de que Blanca no fuera libre y feliz por sí misma, y pasando a convertirse en la bruja de la suegra del príncipe azul.

Sin duda, la magia de Blancanieves reside en que de un único cuento tan pequeño hayan podido salir tantas películas (tengo 7 en mente) e interpretaciones diferentes de la historia, todas con una visión particular y todas manteniendo a su vez cada uno de los elementos arquetípicos del cuento.

Off the record: en este enlace RTVE ofrece de forma gratuita la Blancanieves de 2012, con Maribel Verdú como madrastra: http://www.rtve.es/alacarta/videos/version-espanola/blancanieves-pelicula/2774414/

En la Parte II me centraré en la imagen de la Bruja de Blancanieves.

21 sept 2015

Acerca de una Enseñanza del Otoño

En el calendario aún no ha llegado, pero ya esta ahí. El cuerpo vuelve a pedir sopa, jerséis y mantas. Yo espero ansioso por las castañas asadas. Y mientras tanto, comienzo este nuevo blog. 

No tenía pensado escribir una entrada de presentación, quería empezar duro. Tengo mucho que subir. La función y dinámica de este blog será simplemente recoger todos aquellos escritos que voy desperdigando y que tengo tendencia a perder. Es mi cuarto blog. Los anteriores tuvieron su tiempo pero ya se les ha acabado.

Hubo una época en la que pensé que publicar directamente en Facebook era lo más funcional. Se llega a la gente de forma inmediata y el feedback es mucho mayor. Sin embargo, pronto empecé a sentirme coartado pensando en que lo que yo quería publicar quizás no tuviera una buena acogida, que no gustaría o que era demasiado personal. Cada vez tengo más amigos y son nuevas coacciones. Empecé a adaptar mis textos a una dinámica diferente, hacíendolos más cortos, más amables y, sobre todo, más superficiales. Pero mi intuición me decía que adaptarme a la plataforma en la que escribía era una mala idea, que debería ser al revés. 

Pensé que ser anónimo me haría libre de nuevo, pensé que sería bueno dejar de ser Daniel para volver a encarnar a Arislunn y que mis textos no se entendieran desde lo personal sino desde lo general y simbólico. Así que me hice este nuevo blog que lleva meses gestándose en mi mente. 

Por cuestiones de comodidad con las cuentas de google (tener dos diferentes en un mismo ordenador puede ser un caos) he decidido utilizar mi antiguo perfil y eso me ha obligado a realizar una limpieza, bloqueando el acceso a mis antiguos blogs, actualizando mi perfil y dejando de seguir a aquellos que ya habían dejado de publicar hacía años, para así dejar espacio a otros nuevos. Sin finales no puede haber nuevos comienzos, y hoy ha sido un día en que he acabado muchas tareas pendientes con el propósito de que puedan comenzar otras nuevas.

Es como el árbol que deja caer sus hojas para que puedan nacer otras nuevas. Es la muerte que se hace necesaria para que pueda haber nueva vida. Es la enseñanza del otoño.