27 may 2017

Ciencia y creencia

Desde la ventana de mi habitación me mira Géminis. Es una constelación que me encanta porque me da la sensación de que Cástor y Pólux son dos ojos que me miran desde arriba, donde quiera que esté. Quizás también es porque yo soy Géminis. Ahora bien, ¿qué quiere decir que yo sea Géminis? La teoría la sabemos, en mi carta astral aparece el sol sobre ese signo. Pero cuando yo nací, el sol estaba sobre Tauro, no sobre Géminis. Cosa de la Precesión de los Equinoccios haciendo acto de presencia. El hecho de que pueda ver esa constelación desde la ventana de mi habitación es señal de que el sol no está sobre ella.

Estamos en un tiempo en el que mucha gente comparte las características que páginas Facebook adjudican a su signo. Hay varias posibles explicaciones: una, que el signo zodiacal no nos afecta en absoluto y las características son tan genéricas que se puedan extrapolar a todas las personas en mayor o menor grado; la segunda, que si desde pequeños hemos estado leyendo las caracterísiticas asociadas a nuestro signo zodiacal, hayamos construido una personalidad basada en el mismo de forma involuntaria por el hecho de que creemos que tenemos que ser así; la tercera, por algún motivo que no sabemos explicar, nacer en una determinada época del año puede afectar a nuestra forma de ser y lo asociamos a las estrellas porque es lo más universal que existe (si lo quisiéramos asociar a árboles, plantas, u otras cosas del "aquí abajo" no encontraríamos con correspondencias diferentes para cada zona geográfica). Para mi es un misterio, sobre todo por el hecho de que una mancia tan técnica como la astrología pueda pasar por alto un error tan significativo.

Supongo que tengo una mentalidad religiosa, por eso sigo el camino que sigo. Pero también tengo una mentalidad muy científica y analítica que me lleva a analizar y a cuestionarme todo aquello que estudio y experimento. Si tuviera que dar una definición de religión, para mi sería "celebrar lo grande, celebrar lo divino en sus múltiples manifestaciones". Yo estoy siempre abierto a cambiar, a seguir experimentando y a aprender y leer otras opiniones y vivencias, pero tengo un criterio con respecto a mi espiritualidad que está muy ligada con la filosofía de la tradición Correliana a la que pertenezco. Mi religión, mi forma de vivir la espiritualidad me tiene que ser útil aquí y ahora, en el momento presente, con los pies en la tierra, no es un refugio en el que me evado de mis problemas, sino un apoyo para afrontarlos. Obviamente celebro y disfruto los ciclos y los momentos especiales del año, a la vez que aprendo sus enseñanzas y me sincronizo con lo que es natural a cada momento. Aprendo que todo cambia y que todo vuelve.

A mi me gusta tener certezas, no creencias, y si "creo" en la divinidad es porque la experimento cada día. Además, siempre he pensado que no existe tal cosa como fenómenos "sobrenaturales" o "paranormales", sino que todo lo que sucede es natural y funciona conforme a las leyes de la naturaleza.

Eso me lleva a que no me interesa lo que sucede antes o después de la vida, dado que no tengo ninguna certeza, sino que me centro en vivir mi vida lo mejor que puedo y lo mejor que sé. Quizás es cosa de mi juventud y con los años cambie de idea, pero soy consciente de que mañana mismo podría morir, y me iría feliz por haber vivido, sin más, ni bien ni mal, por haber vivido.

Esto es algo que no todo el mundo comparte. Hay gente cercana a mi que descubre recientemente su espiritualidad por primera vez en la vida y todo lo que lee o le enseñan se lo toma de forma literal. Es muy común por ejemplo la creencia de que escogemos la familia en la que nacemos. A parte de que me parece una creencia muy injusta por lo que conlleva con las personas que nacen en familias pobres o con problemas, es una afirmación que no se puede demostrar de ninguna manera. Podríamos decir que es una verdad espiritual o revelada, si queremos, pero no es científica. Ahora yo vuelvo a lo que me interesa: aquí y ahora. ¿Es útil creer que escojemos una familia, o que nuestra vida tiene un propósito que vaya más allá de vivirla? Sí, si necesitamos creer que así es. Si a mi alguien me dice que yo escogí mi familia, podría centrarme en un debate sobre la veracidad de la información y no dar mi brazo a torcer. O podría pensar en cómo esa afirmación podría afectar a mi vida. Si está extendida esa creencia es porque resulta útil a la gente y ante ella nos empezamos a plantear cosas; tal vez no nos habíamos planteado que nuestra vida tenía un propósito o incluso mucha gente no se ha planteado nunca que pueda tener un papel activo en sus vidas y tomar decisiones que le afecten en profundidad, como empezar una carrera a una edad no habitual porque se han dado cuenta de que su trabajo no le hace feliz, o buscar una actividad creativa aunque no hayamos tenido una formación técnica en la materia.

Lo mismo con otras cosas. Si me dicen que una piedra tiene vida yo te diré: nop. No nace, no se reproduce, no muere, no interactúa con el medio que la rodea. Científicamente es materia inerte, no está viva. Pero también puedo decir: la piedra está formada por materia, que es una manifestación de la energía del universo, y aunque yo la vea estática e inerte, forma parte de ciclos mayores de los que yo puedo comprender. Tal vez sus átomos formaron parte de un ser vivo en el pasado, o tal vez lo hagan en el futuro. Tal vez se disgregue, vuelva al interior de la tierra y su materia forme una roca o un mineral distinto, o tal vez la presión y el calor lo transforme. Esa piedra está tan sujeta a ciclos como lo puedo estar yo, por lo tanto me reconozco en la piedra y me atrevo a decir que, al igual que yo, está viva. Aunque sea una mentira.

Por lo tanto, cuando nos hablan de espiritualidad debemos ser críticos y no ostentar verdades espirituales como verdades científicas, cada persona vive su espiritualidad de una manera diferente. Además, si eres como yo y no eres capaz de leer una mentira científica como una verdad espiritual, te animo a ir más allá, a preguntarte qué es lo que realmente quiere decir esa afirmación, qué te puede aportar a tu vida aquí y ahora y cómo lo puedes reformular para que te sea útil.

Por último, en un post que trata de realizar un acercamiento entre espiritualidad y ciencia no puedo dejar de denunciar la cantidad de blogs y fuentes de desinformación que apoyan la creencia en una falsa ciencia, como esos grandes titulares de "hay vida después de la muerte porque lo dicen la física cuántica" o "dios existe, los científicos lo demuestran". Por no hablar de temas que entran en la salud como "cambió su actitud y curó su enfermedad incurable" o "tomándote un limón cada día curarás tu cáncer". Para mi ahí hay una línea roja, no caben interpretaciones posibles. Atrás.

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