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La sonrisa (obra propia, acrílico sobre papel) | |
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Acerca de pensamientos inducidos por un cementerio en un día en que acudí a dibujar con carboncillo esculturas funerarias.
1.- FLORES PARA LOS DIFUNTOS.
¿Por qué flores? Si su finalidad es alegrar el cementerio se pueden poner estatuas
menos depresivas, panteones más serenos, etc. Si son
ofrendas para los muertos... ¿a todos les gustan las flores?
Creo que la cosa va más encaminada a los ciclos
naturales, y es que hay plantas que florecen en otoño, como los
crisantemos. Es muy profundo el significado de ir al campo y coger
una flor que nace entre las hojas caídas de un bosque, que nace entre
la muerte.
Sin embargo, esto se pierde hoy, puesto que en floristería se
puede comprar cualquier variedad de flores, y las propias de la
estación están pasando a un segundo plano.
Personalmente, me gusta mucho más la tradición de otros países de llevar a
los muertos comidas, vicios y objetos que disfrutaban de vivos. Si
alguna vez, y bajo violación expresa de mi voluntad mis huesos van a
parar a un cementerio o los encierran entre paredes de hormigón ,
preferiría que me trajeran unas pizzas, unos lápices y papeles, por poner
un ejemplo, que unas flores a las que soy alérgico (el epítome del mal sería que me pusieran flores de plástico).
Es más, las
flores las veo como algo impersonal, como un recurso irreflexivo, fácil y
casi obligado que induce a un distanciamiento con la memoria del
ausente versus el recuerdo de sus gustos y costumbres (y por tanto,
celebración de la vida mundana) que irremediablemente conllevaría la
realización de ofrendas de otro tipo.
2.-PRIMER ACERCAMIENTO AL MISTERIO DE LA MUERTE.
La Muerte es el gran misterio de la vida. Tabú, fuente de miedos, de
obsesiones y matriz y eje central de las grandes religiones.
Parece
obvio en un cementerio pensar en el misterio de la muerte, pero no lo vi
frente a mi hasta que no escuché a una niña de unos seis años preguntarle a sus padres
por ella. Es extraño y bello ese momento en que un niño tan pequeño se
pregunta por algo tan grande.
En su escala de tiempo, todo es permante.
Sus padres siempre fueron sus padres y siempre lo serán. Hacen falta
años y perspectiva para ver la gran rueda girar. Si alguien muere, puede
entender que se haya ido, pero de forma inocente se pregunta cuándo
volverá, cuándo va a despertar.
Y yo creo que nos hacemos mayores y nos
seguimos haciendo la misma pregunta, y por eso les fastidia tanto a los
padres que les pregunten sobre la muerte, que les pregunten cuándo se
van a morir, que les pregunten por qué hay niños que se mueren sin
llegar a viejos. Les fastidia porque, después de tanto tiempo, después
de haber visto girar la Rueda una y otra vez, aún no tienen respuesta
para esa pregunta.
3.-PERSONAS DE ESTE MUNDO QUE ESTÁN MÁS CERCA DEL MÁS ALLÁ QUE DEL MÁS ACÁ.
Busqué un espacio apartado y poco transitado donde no molestara mucho y
saqué carboncillo y libreta. Inmediatamente sobre mi se cirnió un
hechizo de atracción magnética. Se me acercaron varias personas
curiosas, entre ellas un joven, con aliento de alcohol y tinta en las
venas. También una mujer mayor, como hippy, que parecía estar en su
propia casa, que conocía este y otros cementerios al detalle, que se
maravillaba con las pequeñas labras y relieves en piedra de ángeles y
figuras varias. Veía entierros y recordaba como si fuera un suceso de
magia los grandes funerales de los gitanos. Me preguntaba "Tu debes de
comprar un montón de revistas pornográficas, no?" [para dibujarlas] como
si me estuviera preguntando si compré el pan. Me contaba que a los
niños que morían les ponían montañas de peluches en vez de flores. Me
habla del erotismo, de la sugerencia, de si encuentro modelos por la
calle para pintarlos desnudos "como hacía Picasso". Le pregunta a la
gente si le había traído flores a sus familiares y a sus mascotas. Venía
a hablar con su madre. Parecía estar esperando volver a verla.